El proyecto consiste en el reciclaje de una vivienda de principios de siglo XX. Se generan de esta manera 12 unidades de vivienda de interés social. Se recicla la vivienda, convirtiéndola en un edificio en propiedad horizontal, conservando las características originales de la construcción.

Se desarrollará el conjunto en tres plantas, con acceso por el eje del predio, que interconecta los tres patios abiertos desde los que se accede a las viviendas en planta alta. La imagen externa de la edificación es simple y clara, tratando de revalorizar los elementos existentes de fachada, aventanamientos, ritmos y molduras, adecuándolos al nuevo programa. El sistema constructivo es tradicional, con techos nuevos en isopanel y en hormigón armado y muros exteriores de mampostería.

Todas las unidades han sido comercializadas.